Ensayo Crítico

 

Tarea 1 El problema del conocimiento

 

 

 

 

 

 

 

Anderson Elías Melo Cultíd

Grupo N°: 407002_5              Celular N°: 3165651428

Tutor: Marisol Erazo Huertas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Filosofía

Gnoseología

Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades

ZCSUR Pasto 2022






Ensayo crítico

Los filósofos y los problemas gnoseológicos

Desde tiempos remotos, el problema del conocimiento ha sido planteado por los filósofos, sus análisis, sus preguntas y reflexiones en torno a la realidad física, material e ideal, ha sido tema de gran interés; éstos personajes, han reconocido el gran valor que posee el conocimiento frente a las cosas y la importancia de investigar la realidad en la que viven; la filosofía del conocimiento se dice que no puede estar al margen de la metafísica y la antropología, pues, se necesita la relación de algo y de alguien para conocer y comprender mejor la situación.

Con el nacimiento de la filosofía moderna, se plantea la necesidad de la crítica del conocimiento, gracias a todas las razones históricos existentes, en las que el nominalismo se hacía presente en la época escolástica medieval, de esta manera, el problema del conocimiento sería el primer tema de la filosofía, nadie de la época moderna, quiere comenzar a pensar, sin hacer antes una crítica del conocimiento, lo que los filósofos modernos desean es estar seguros de los que conocen, sea mucho o poco, pero que sea cierto.

En consecuencia, cada filosofo, comienza a estudiar plenamente el problema del conocimiento, dando de esta manera nuevas concepciones desde su ideal y experiencia; de esta manera, la época moderna se inaugura con una nueva concepción de la naturaleza, y como consecuencia de esto, con un nuevo modelo de ciencia, o sea, de conocimiento.

En primera instancia, encuentro conocer la verdad como el primer problema de análisis, aunque se pueden ya platear dos problemas: conocimiento y verdad, para después esclarecer lo que corresponde con la realidad.

En el periodo clásico, se encuentra Heráclito, quien advirtió que conocer no es fácil, por lo que, la mayoría de las personas tienen un conocimiento superficial de las cosas y la realidad, ya que la naturaleza de la realidad “gusta de ocultarse”, en este sentido opino que, Heráclito posee una racionalidad coherente, lo que me lleva a pensar en la infinitud de las cosas, de lo que nos rodea, ya que, los seres humanos, por más ilustres que aparezcamos, no podemos adentrarnos plenamente en todo lo existente; aparece Parménides quien hizo una distinción entre el conocimiento sensible y el intelectual, llegando a afirmar que el segundo es la “vía de la verdad” por lo que dio lugar al escepticismo, de los sofistas que advirtieron que el conocimiento precede a la realidad y la determina, lo cual resulta muy drástico aquel sentido, puesto que, se podría decir que todo lo que existe depende solo de la razón del hombre. Por eso, Protágoras ratificó, que “el hombre es la medida de todas las cosas de las que son, en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son”

En esta misma línea se encuentra Gorgias, afirmando que el conocimiento está al servicio de los propios intereses, conduciendo claramente estas ideas sofistas, a la manipulación y a los discursos en función de los intereses personales, algo que en lo personal considero muy peligroso para la sana convivencia y dignidad humana. Platón, por su parte plantea unas ideas que van en cierta medida, contra el escepticismo sofista en las que propone un dualismo que complica aun más el problema, asegura que “el mundo inteligible, objeto de la razón, y el mundo sensible objeto de los sentidos, guardan cierta semejanza, pero están separados, de tal manera, que no es posible unificarlos” (Corazón Gonzáles, 2016, pág. 26), éstas ideas ciertamente, son una clara descalificación del mundo sensible, el creer que la razón para alcanzar su objeto, debe dar la espalda a lo sensible para lograr la verdad de la realidades no puede ser bien visto.

Aristóteles, sugiere un planteamiento opuesto a las ideas de Platón, sobre el conocimiento, pues él considera que el hombre no es un alma castigada a unirse a un cuerpo, si no que es una unidad sustancial, esto quiere decir que existe un complemento entre estos aspectos, en lo personal estoy completamente de acuerdo con Aristóteles, al afirmar que, el conocimiento empieza siempre por los sentidos.

Pero lo que más considero digno de estudiar en este ámbito, es en la época del helenismo, en la cual los estoicos y epicúreos, buscan una concepción en el hombre y la naturaleza que sirva de base en sus doctrinas éticas, al afirmar el estoicismo, que la tarea de hombre es descubrir la función que cumple dentro de orden del universo, me hace pensar en la íntima relación que nosotros tenemos con todo lo que existe, y más me parece acertada a idea de que el hombre debe vivir en armonía con la naturaleza, y no por encima de ella. (Corazón Gonzáles, 2016, pág. 28)

Pirrón con su doctrina: el escepticismo, causó una mayor trascendencia al exponer con numerosos argumentos que, no conocemos la realidad en sí, si no, los fenómenos, o las impresiones que las cosas producen en nuestras facultades de conocimiento, el conocimiento no nos muestra la realidad pero sirve para que nos manejemos en la vida, aunque es cierto que esta doctrina muestra también muestra un voluntarismo, que hace que la voluntad esté por encima y por delante de la inteligencia, algo que, puede considerarse en extremo, perjudicial.

La filosofía cristiana, con la llegada de san Agustín, quien se apoya de alguna manera en el neoplatonismo, concibió el conocimiento racional como un efecto de la iluminación de Dios, es por eso que también estas apreciaciones tienen un carácter voluntarista, al creer que, el deseo de Dios y el anhelo a la verdad y al bien, es lo que mueve a la razón hacia la trascendencia, esto me permite comprender que, al ser conscientes de la realidad divina, de Dios que lo sabe todo, y al que nada se le escapa, el hombre al acercase al él, tendrá un cierto acceso al conocimiento que lo llevará a la verdad; la postura de santo Tomás es mas matizada que la de san Agustín, pues mantiene un equilibrio entre la razón y la voluntad, lo que permite deducir que, para que la voluntad dirija la vida entera, exige que el hombre se revista de una segunda naturaleza, fruto de la razón, lo que hace que el ser humano, lleve una vida recta, resistiendo a las malas pasiones naturalmente, estas posturas me parecen muy congruentes, y considero que encierran un gran valor ético y moral para la vida cotidiana, pues, al poner en práctica lo que sabemos que es correcto para nuestra vida, movido por la voluntad, se puede llegar a buen vivir, sin padecer duras y amargas consecuencias de nuestros actos.

En a época moderna con Descartes, el padre de esta filosofía, buscó una nueva manera de hacer filosofía, para que la  mente dejara de fingir explicaciones y se atuviera a datos absolutamente indudables, por lo que comenzó a dudar del conocimiento, dice que las ideas representen o no a la realidad son causadas por cualquier estímulo, incluso por Dios, Descartes cos su pensamiento de que “pienso, luego existo” y al poner en duda la evidencia objetiva: ninguna idea es evidente porque quizás no represente nada real, ahora la certeza procede del sujeto, antes que la seguridad proveniente del objeto, la certeza subjetiva es lo distintivo de la filosofía cartesiana, lo que permite reducir la realidad a lo que puede ser verdaderamente.

Entre otros filósofos, Kant y Hegel, desean con el criticismo llegar a conocer el alcance y los límites del conocimiento, aunque este último se fuera al extremo, al afirmar que al pensar es cuando se crea el objeto pensado, lo que quiere decir que el objeto es fruto del pensamiento, lo cual es una postura controvertida, considero que, si la realidad fuese de ese modo, absolutamente todos tendríamos posibilidad de cualquier cosa, prácticamente ser como dioses que todo lo podemos.

En la época contemporánea, Marx y Nietzsche, filósofos de la sospecha, al constatar las posturas de Hegel, consideran, sobre todo Nietzsche, que ese pensamiento, encerraba un deseo de poder, de control y justificación; al afirmar ellos que el pensamiento debe estar en función de la acción, y no al revés, se atestigua que la verdad no existe, si no que se hace, en este sentido, creo que estas posturas y pensamientos son más realistas y de mayor peso en la actualidad.

Finalmente, se puede percibir que, la filosofía en sus diferentes épocas y personajes, siempre ha existido la pregunta inquietante por el conocimiento, las diferentes posturas de los filósofos, han generado aún más interrogantes, más formas de pensar y proceder en la vida; la filosofía clásica y medieval, se ha caracterizado por defender que, lo conocido es la realidad y que siempre se es posible profundizar más en estos planteamientos; con el pensamiento moderno se cree que, es la experiencia, la principal fuente de pensamiento verdadero, y como lo sostiene Nietzsche, para que la verdad trascienda, son necesarios los hechos, más que las teorías; en general, el análisis histórico, realizado acerca del problema del conocimiento en las diferentes etapas, brindan un horizonte en el cual “el conocimiento se expresa como la mejor arma que un ser humano posee” (Huertas, 2022)

 

 

           

Referencias

Corazón Gonzáles, R. (2016). Filosofía del conocimiento. EUNSA. Obtenido de https://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=https://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=edselb&AN=edselb.46926&lang=es&site=eds-live&scope=site

 

Huertas, M. E. (2022). Panorama historico de la filosofía del conocimiento (OVI). Obtenido de https://repository.unad.edu.co/handle/10596/49580

 

 

 

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